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Desde la Dirección

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¡Qué inolvidable año este 2020!

¡Qué inolvidable año este 2020! Así decidimos encabezar nuestro mensaje de fin de año, en una tarjeta virtual especialmente dedicada a la comunidad que integra el INER y a quienes acompañan y apoyan nuestras labores misionales. Es que realmente será inolvidable, aunque por razones distintas a las que solíamos asociar a lo digno de remembranza. No será su carácter festivo, ni la evocación de encuentros colectivos lo que precisamente quede de manera definitiva en nuestras memorias; serán el vértigo de los cambios precipitados en aquellas certezas con las que creíamos tener resuelta de manera definitiva nuestras vidas, las que otorguen a un año de incertidumbres, temores, riesgos incomprendidos el matiz de lo inolvidable, apuntalado en los cuidados y el amor dedicado de nuestros seres queridos que nos permitieron con valor y entereza seguir adelante.

Para nuestro Instituto este año será una huella indeleble: el de la evocación entusiasta de nuestras tres décadas de existencia; el de los cambios abruptos en la docencia, la investigación y la extensión; el del reconocimiento y apoyo mutuo como vía para mantenernos activos; el del aprendizaje acelerado por la crisis de la pandemia y, el de la comprensión paulatina de la nueva realidad condicionada por la COVID-19. Un año sinuoso, de profundas implicaciones en nuestro entendimiento de los procesos socioespaciales contemporáneos y, ante todo, de grandes desafíos para la universidad pública que, abierta y funcionando, demostró su valía y su capacidad de aportar a la sociedad alternativas de salida a sus más críticas problemáticas.

Culminar en un año tan especial la Dirección del Instituto y regresar en 2021 a mi condición de profesor universitario, es por supuesto inolvidable, tanto por los trabajos insospechados que me implicó, como por los aprendizajes profundos que me dejaron la capacidad y voluntad de los integrantes del colectivo INER para afrontar las múltiples formas de confinamiento, aislamiento y distanciamiento social preventivo ante la COVID-19. Ante todo, no podré olvidar, ni agradecer con la suficiencia que se merece, el aporte desinteresado, el apoyo y cuidado afectuoso, que sentí por parte del equipo administrativo y el profesorado, siempre atentos a que el INER lograra mantenerse incólume en esta crisis.

Para mí, como Director del INER, será por cierto un año imborrable en la memoria: el del cierre del período de Dirección 2018-2021, pletórico de retos insospechados, inadvertidos y advenedizos, que trajeron enormes desafíos a nuestro Plan de Acción, los cuáles sólo pudimos sortear con el compromiso y esfuerzo colectivo, pero ante todo, con la convicción del trabajo mancomunado y colaborativo del profesorado, el equipo administrativo, los grupos de investigación con sus semilleros e investigadores asociados y, nuestros estudiantes, integrados todos en la tarea de no parar nuestras búsquedas y alentar los propósitos trazados, aún en contra de las tremendas incertidumbres de la pandemia. Y fue así que dijimos al unísono: ¡En el INER, seguimos!

Vladimir Montoya Arango

Profesor titular Universidad de Antioquia

Director Iner

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