Recientemente el Instituto de Estudios Regionales -INER- cuenta con un nuevo director, el docente e investigador Vladimir Montoya Arango, quien ha tenido una relación cercana al INER desde hace más de una década. El profesor Vladimir ha ocupado diversos roles en el INER, como auxiliar de investigación, investigador, docente ocasional y de planta, coordinador de la Maestría en Estudios Socioespaciales y actualmente  como director, lo que le permite tener una amplia visión de este Instituto de investigación y generar propuestas acordes a su experiencia.

 

Novedades INER estableció un diálogo con el actual director para conocer su mirada sobre el Instituto y los ejes sobre los cuales piensa dirigir su gestión.

 

Novedades: Teniendo en cuenta su experiencia de trabajo con el Instituto desde los diferentes cargos que ha ocupado hasta el momento ¿cómo puede aportar su trayectoria a la consolidación de su propuesta de dirección?

 

Vladimir: “Yo diría que el gran aporte de la trayectoria en el INER ha sido el poder, en primera instancia, reconocerlo como una escuela de formación, un lugar donde investigadores que estábamos en procesos de formación más iniciales interactuábamos y aprendíamos con personas de mucha experiencia y recorrido. Todos compartíamos un espacio de aprendizaje muy grande y, si yo lo miro en retrospectiva, ese es el gran valor que tiene el INER, en su apuesta de formación y en su proyecto por la consolidación de un conocimiento como se propone en la  visión del INER, socialmente pertinente”.

 

En el INER la producción de conocimiento no solo ha sido posible desde los grupos investigación, docentes y estudiantes en formación, también se ha reconocido la importancia de la participación de la sociedad civil, así lo menciona el profesor Vladimir:

 

“Los procesos de investigación, se realizan de manera dialógica, muy interactiva, en los cuales las comunidades, los actores sociales, las empresas, el mismo gobierno, es decir las personas que componen esta sociedad, son participes de esa producción colectiva de conocimiento”. 

 

En sí es reconocer que en el intercambio, en la cooperación, en el diálogo y en el debate con los demás es donde están las posibilidades de movilizar y, con apertura crítica, proponer nuevas fronteras, nuevas interpretaciones, nuevos análisis; entonces ese es un gran valor que reconocería en ese proceso”.

 

Los nuevos retos para la dirección del INER

 

Para el nuevo director, existen dos componentes básicos sobre los cuales se deben afrontar retos en los proyectos venideros: el INER como escuela de formación y el reconocimiento a los actores sociales, teniendo en cuenta la memoria institucional y el saber acumulado a través de estos veinticinco años de experiencia. El reconocimeinto de esta memoria institucional permitirá dirigir el trabajo hacia cuatro temas importantes... Ver entrevista completa