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Su trasegar académico y profesional

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En el 2009 Domínguez llega al INER en el marco del Centro de Excelencia en Ciencias Sociales Observatorio Colombiano para el Desarrollo, la Convivencia Ciudadana y el Fortalecimiento Institucional (ODECOFI), una red de universidades y centros de excelencia de la que hacía parte el INER, financiada por Colciencias. Investigaban y buscaban explicaciones al conflicto armado colombiano. Clara Inés García y Clara Inés Aramburo, quienes lideraban la participación del Instituto en este escenario, contrataron a Juan Camilo durante 10 meses como joven investigador para realizar el estado del arte nacional sobre los estudios de conflicto armado en Colombia entre los años 1980 y 2009, el mismo que sirvió para la formulación del proyecto “Órdenes locales”.

 

En el 2010, tras graduarse como sociólogo, se convirtió en asistente de investigación de “las Claras” para sistematizar el estado del arte realizado y presentárselo a ellas señalando: causas del conflicto, cómo se inserta regionalmente las FARC y el ELN, los paramilitares, el Estado, metodologías y conceptos principales en esos análisis, entre otros.

 

En el 2011 Colciencias aprobó el proyecto “Órdenes locales y conflicto armado. Un estudio comparado”, donde trabajó por 2 años como co-investigador. Sobre esta experiencia en particular, dice Domínguez: “para mí Órdenes locales fue una escuela, tal como una maestría. Ahí aprendí de teoría sociológica y politológica, sobre el conflicto armado colombiano, a hacer trabajo de campo y prácticamente todas las formas de metodología en ciencias sociales. "Las Claras" fueron mis maestras y fue un trabajo 100% formativo. Al ser una investigación sobre conflicto armado tocaba leer cantidades de información detallada sobre masacres, torturas, desapariciones, asesinatos selectivos y todas las formas posibles de victimización, por lo que fue espiritualmente muy demandante”.

 

Escuchaba a “las Claras” hablar mucho sobre estudios socioespaciales y un día en el INER recibió el primer volante de la tercera cohorte de la Maestría en Estudios Socioespaciales, por lo que en agosto del mismo año decidió matricularse y hacer paralelamente su posgrado y esta investigación. Para el trabajo de grado pensó en la posibilidad de analizar la relación de la maestría con dicho proyecto, intentado estudiar el conflicto armado como un campo según la teoría de Pierre Bourdieu. Pero finalmente hizo un estudio teórico que le permitió reflexionar sobre qué significan los “estudios socioespaciales” desde la perspectiva materialista.

 

En 2013 se convirtió en docente de cátedra y en 2014 recibió la distinción de “meritoria” por su trabajo de investigación de Maestría. En diciembre se graduó con los “compactos”, sus compañeros de maestría, a quienes quiere mucho.

 

En el 2015 convirtió su trabajo de maestría en un curso para el pregrado de Sociología, llamado “Espacio y teoría sociológica”. Ese mismo año fue contratado como docente ocasional del INER de medio tiempo y realizó un rastreo de programas doctorales en América Latina, EEUU y Europa que tuvieran alguna relación con lo socioespacial. Encontró alrededor de 80 programas similares, sistematizó esta información e hizo un estudio curricular de los mismos, así como de la normativa nacional y universitaria para la formación de un doctorado.

 

En el 2016 dictó el curso de cátedra del INER “Retos y problemas regionales” en Ingeniería Industrial y “Cátedra regional” en Derecho de la Seccional Norte, donde enfocó la discusión alrededor del acuerdo de paz entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP, pues estaba próxima su firma. Ese mismo año formuló una propuesta con la profesora Lida Sepúlveda para CORANTIOQUIA llamada “Gestión ambiental y paz territorial” para desarrollarse en los municipios de Briceño, Toledo e Ituango.

 

Como Coordinador de posgrados INER

 

En febrero del 2017, Vladimir Montoya Arango, director del INER le propuso integrarse al equipo administrativo como coordinador de Posgrados del Instituto. En marzo inició sus funciones con el reto de continuar el proceso de acreditación de la maestría, la formulación del doctorado, concretar la participación del Instituto en la Alianza por la Defensa del Territorio y la Vida Campesina en el Valle de Aburrá, convocar la novena cohorte de la Especialización en Teorías, Métodos y Técnicas en Investigación social, solicitar el registro calificado de la Especialización para Bajo Cauca y fortalecer la participación en el pregrado en Desarrollo Territorial, en el cual es representante del INER ante el Comité de Carrera.

 

A finales de marzo, y por solicitud del Director, comenzó a participar de las iniciativas de paz que estaban surgiendo en el Área de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes y que derivaron en la realización de la visita exploratoria en el mes de abril a la extinta Zona Veredal Transitoria de Normalización de Llanogrande en el municipio de Dabeiba, en el marco de la denominada “Misión Dabeiba”, de la que hicieron parte decanos, directores y profesores de las 10 dependencias del Área. Al regreso y durante el resto del año 2017 participó de sucesivas reuniones de la Mesa Universitaria por la Paz y del grupo de trabajo del área donde el debate giraba alrededor de cómo gestionar recursos para la paz.

 

En septiembre hizo parte de una comisión delegada por la Mesa Universitaria por la Paz, liderada por el Vicerrector General Álvaro Franco y conformada por los profesores Hugo Buitrago y Roberth Uribe, que diseñó y presentó la propuesta de lo que se llamó en su momento “Unidad especial de paz territorial de la Universidad de Antioquia” y que hace poco se acogió en el marco del Plan de Acción de la rectoría del profesor Arboleda, denominada “Unidad de paz”, la cual está pensada para ser una unidad académico-administrativa que articule las diferentes dependencias de la Universidad para la formulación de proyectos y para que direccione estratégicamente el tema de la Paz tanto fuera como al interior de la Universidad.

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Como resultado de este trabajo y de la participación tanto en la Mesa Universitaria por la Paz como en la mencionada comisión, el Vicerrector General lo delegó para representar a la Universidad en el Diplomado – Taller: “Educación Superior, Desarrollo Regional y Construcción de Paz”, que se efectuó entre el 22 al 28 de octubre de 2017 en Girardot, Cundinamarca y que contó con la presencia de 24 universidades estatales, en el que se formularon lineamientos de la política pública de educación superior rural en el marco de la implementación del Acuerdo de Paz.

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En julio de 2017 convocó la sexta cohorte de la Maestría en Estudios Socioespaciales que contó con 25 inscritos y 14 admitidos.  A partir del proceso de autoevaluación de la maestría, está en curso una reforma curricular orientada a los microcurrículos donde se cambió el orden de algunos cursos entre semestres, se eliminó el concepto de línea de investigación pasando a trabajar por programas de investigación, entre otros cambios. Además, se amplió la información disponible en la web tanto de maestría como de especialización buscando mejorar la visibilidad de los programas.

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Entre otras funciones de su cargo está la gestión de la extensión formativa, la regionalización, la movilidad nacional e internacional, entre otras. Durante su periodo en este cargo, se han realizado cinco Cátedras Hernán Henao Delgado con invitados internacionales y varias proyecciones del Cineclub Nanook. También se realizaron: el curso de verano “La construcción de paz en Colombia: retos para un país fragmentado (2017)”, en asocio con el Instituto de Estudios Políticos; y el Diplomado Cartografía social para la construcción colaborativa del conocimiento (2018).

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En el 2018 convocó la primera cohorte de la Especialización en Bajo Cauca, que contó con 27 inscritos y 20 admitidos. En marzo, en el marco del Aula-Taller colaboró en el proceso de formación para excombatientes de las FARC-EP en el municipio de Anorí, de la mano de la Dirección de Regionalización, el Instituto de Estudios Políticos, y las Facultades de Educación, Ciencias Agrarias, Salud Pública, Comunicaciones y Ciencias sociales. Dicha propuesta tiene el propósito de conocer a los excombatientes y la zona de asentamiento para generar reflexión al interior de la UdeA, pues según Camilo: “la paz no la hace nadie solo, por separado, en su parcela disciplinar, ni siquiera un área del saber en su complejidad interna puede resolver todos los aspectos que implica la paz”. Sobre los resultados de esta experiencia, en pocos meses se publicará un libro.

 

En mayo, nuevamente por delegación de la Vicerrectoría General, asistió al evento “Reconstrucción metodológica del proceso de paz” en la ciudad de Bogotá. Además, solicitó el apoyo para la cofinanciación para la formulación del Doctorado en Estudios Socioespaciales, del que hace parte en el comité de formulación.

 

Finalmente, identifica como retos: acreditar este año el programa académico de la maestría, culminar la formulación del programa doctoral, apoyar la consolidación de la Unidad de paz, hacer la reforma curricular de la maestría, discutir y revisar la viabilidad de convertir la especialización en maestría o solicitar nuevo registro calificado de la misma, y fortalecer la relación con los egresados, pensando de qué forma de pueden vincularse con propuestas de diplomados y cursos.