A pesar de su extendida presencia en el Caribe colombiano y panameño y de cierta visiblización que ha recibido por el trabajo de algunos folclorólogos, la manifestación festiva y musical del bullerengue es aún bastante desconocida fuera de su entorno inmediato. Esa y otras razones lo hacen objeto de interés para la línea Fiestas, patrimonio e identidades del grupo Rituales y construcción de identidades del Instituto, la que terminó en mayo pasado un proyecto corto con dineros del BUPPE (Vicerrectoría de Extensión).

 

En lo que atañe a Urabá, condiciones sociales, políticas y económicas se asocian -de maneras aun débilmente identificadas- con los cambios en la vivencia colectiva del bullerengue hoy. Se debilita como fiesta local y se fortalece como espectáculo en tablados de festivales; se cuelan en el baile y la ejecución del tambor exhibiciones de destreza corporal y búsqueda de protagonismos, sobre todo en los varones; mujeres ejecutantes del tambor y cantadores lideres desplazan en muchos lugares las voces de compositoras femeninas que han muerto, trastocándose tradicionales roles de género; baile y música se aprenden y enseñan a los jóvenes en escuelas y casas de cultura, no al calor del clan familiar.

 

En fin, variados temas bullerengueros se abren y saltan ante nosotros, los que ameritan proyectos de mayor duración y financiación mas holgada para producir contactos, procesos y productos de mayor profundidad que los hasta ahora logrados.