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Desde la Dirección

​Termina un año que para el INER estuvo lleno de aprendizajes derivados de nuestros proyectos de investigación, nuestras actividades de docencia y extensión y de la permanente relación con comunidades en sus territorios, instituciones gubernamentales y actores territoriales diversos. Fue también un año de retos que nos posibilitaron afianzar nuestro compromiso con la producción de conocimiento socialmente pertinente, además de oportunidades para mantener la apuesta por la calidad y la excelencia académica con el mejor ánimo de aportar a los debates epistemológicos de las ciencias sociales y humanas y al papel transformador y propositivo del conocimiento para la transformación de los territorios.

El final del año nos sorprendió con la triste noticia de la muerte súbita del profesor Robert Dover, quien fuera fundador del Grupo RERDSA y siempre estuvo ligado a los procesos de formación de nuevos investigadores en el INER, con un entusiasmo admirable para su labor docente y con un espíritu incansable contra las injusticias globales. Robert dejó un legado valioso en quienes fuimos sus alumnos: el ánimo creativo y la voluntad de aportar desde la academia a la transformación hacia una sociedad más justa.

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Poco después de la muerte del profesor Robert, nos llegó otra lamentable noticia: la muerte de la profesora María Teresa Uribe de Hincapié, una de las fundadoras del INER, quien con su producción académica y con su inmensa humanidad, nos infundió el valor que tiene la universidad pública para nuestra sociedad, mostrándonos con su profundidad analítica y su tenacidad para afrontar las condiciones adversas, que en nuestro país la contribución de las ciencias sociales es fundamental para la superación del conflicto armado y la construcción de paz. María Teresa no sólo fue fundadora, sino también guía de muchos de quienes aún hoy son parte de nuestro Instituto y con su labor hacen memoria de los aprendizajes con ella compartidos.

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Nuestro mensaje de condolencias y apoyo para sus familias va acompañado de la expresión de duelo, pero también del agradecimiento con el que haremos memoria de dos seres humanos invaluables que aportaron de manera crucial a la creación y desarrollo de nuestro Instituto.

 

A partir de esta edición número 10, nuestro boletín cambia de identidad, con el propósito de acercarse más al logro del trabajo propuesto por el Instituto desde su fundación "Territorios y saberes en diálogo". Trabajo emprendido sin duda por estos dos maestros. Por lo que, como una forma de honrar sus memorias, esta edición del boletín INER estará acompañado en todas sus secciones de fotografías tanto de nuestro apreciado Robert, como de nuestra querida Maria Teresa Uribe.

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Vladimir Montoya Arango

Profesor Asociado Universidad de Antioquia

Director INER

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