top of page

Investigación 

Nueva coordinadora de Investigación del Iner

Eulalia.JPG

La profesora Eulalia Hernández Ciro es la nueva Coordinadora de Investigación del Instituto de Estudios Regionales. La profesora ingresó al Iner en 2007 como estudiante de la primera cohorte de la Maestría en Estudios Socioespaciales. Desde ese momento hasta ahora se ha vinculado al Instituto en diversos momentos y roles: como estudiante, egresada, investigadora, docente, asesora de trabajos de grado, representante de los egresados ante el Consejo de Dirección e integrante del Grupo de Estudios del Territorio – GET. Con la profesora Eulalia tuvimos la siguiente conversación:

 

Iner: ¿Cómo ha sido su trayectoria en el Instituto de Estudios Regionales?

​

Profesora Eulalia: “Durante estos últimos doce años el Instituto ha sido un espacio muy importante para mi formación profesional. Encontré un lugar en el que realizar investigación interdisciplinaria conectada con los retos del mundo contemporáneo no es una promesa sino un quehacer cotidiano. Un lugar donde puedo nutrir mis intereses académicos y políticos, y donde he encontrado maestros, colegas y amigos, tanto en los ámbitos profesorales como administrativos”.

​

¿Cuál cree que es el mayor reto que enfrentará como Coordinadora de Investigación?

​

“El mayor reto que enfrentaré, como Coordinadora de Investigación, será dinamizar y materializar la Política de Investigación del Instituto, que se ha construido en los últimos años y que tiene que ver con trabajar sobre Programas de Investigación. Entre otras cosas, esto permitirá avanzar y profundizar en diversos campos del conocimiento, articular el trabajo de los grupos de investigación al interior del Iner y tejer vínculos y alianzas con entidades locales, nacionales e internacionales en ámbitos públicos, privados y comunitarios”.

¿Cuál será su principal meta o propósito como Coordinadora de Investigación?

“El apoyo a las labores de investigadores, docentes y estudiantes del Instituto será uno de mis propósitos. Un componente importante de la Política de Investigación tienen que ver con avanzar en la real articulación de los ejes misionales de la universidad pública, como la extensión, investigación y docencia. Para esta articulación la consolidación de los programas académicos en pregrado y posgrado existentes, así como la apertura de nuevos, como el Doctorado en Estudios Socioespaciales, ofrecen interesantes perspectivas de trabajo.

​

Al mismo tiempo, la Coordinación de Investigación se constituye en una oportunidad para reflexionar sobre la complejidad de actores, instituciones y procesos que involucran la investigación en el campo de las ciencias sociales y humanas, como los debates alrededor de la política estatal de ciencia y tecnología que se están dando hoy en el país y en el mundo. La conmemoración de los 30 años del Instituto que estamos realizando durante este año, también será una gran oportunidad para recoger y potenciar nuestras trayectorias y para asumir los retos que tenemos”.

​

La docente Hernández, que asumió su cargo el 05 de abril, llega en reemplazo del profesor César Augusto Mora quien asumió nuevos retos profesionales y viajó a Brasil para realizar sus estudios doctorales.

El Iner apuesta por la regionalización

Jenni Perdomo.jpg

Foto: Charla de la profesora Jenni Perdomo Sánchez en la Seccional Oriente

Durante once meses, el Instituto de Estudios Regionales y la Dirección de Regionalización de la Universidad de Antioquia realizarán un proyecto que ayude a desarrollar el enfoque territorial que tiene la Universidad. El proyecto, llamado Aportes a la construcción de línea base para la formulación de lineamientos de orientación estratégica de la Regionalización en la Universidad de Antioquia, comenzó en febrero y funciona a través de una coordinación colegiada, conformada por cuatro docentes del Iner: Lida Sepúlveda López, Clara Inés Aramburo, Alejandro Pimienta Betancur y Jenni Perdomo Sánchez. 

​

Este proyecto, según la profesora Jenni Perdomo: “Busca construir una línea base que va a ser posible gracias a dos cosas: la primera, implica una búsqueda documental alrededor de lo que se ha hecho en la universidad frente a la regionalización; y la segunda, actualizar las lecturas territoriales. El Iner en el 2002 publicó una serie que daba cuenta de los procesos territoriales en cada una de las subregiones y ahora lo que vamos a hacer es actualizarlo. Esta actualización que permitirá dar cuenta de cuál es el estado de la regionalización y cómo la regionalización ha incidido en cada uno de los territorios, y cómo los territorios a su vez inciden en la Universidad”.

​

En este proceso van a participar cada una de las seccionales y sedes. En cada de estas se va a construir un equipo regional que estará conformado por profesores, funcionarios, estudiantes y egresados. El proceso será participativo, es decir, desde el primer momento tendrán actividades, talleres, encuentros y mesas de interlocución; y para hacer el proceso más colectivo, también habrán enlaces de áreas académicas.

​

El proyecto tendrá tres momentos. En el primer momento va a ser el establecimiento de los diagnósticos. En el segundo, contará con mesas de interlocución, y en el último momento, se realizará un documento final que debe ser validado y refrendado por cada una de las personas participantes. Cabe aclarar, que todo esto tiene un componente transversal de gestión de conocimiento. Ahí lo que se busca es que toda la información recopilada en el proceso, más otra que vaya emergiendo, se pueda concentrar y que esté en un sistema de información geográfico, pero además, que pueda, más allá de permanecer en el tiempo, permitir la interacción de las diferentes unidades académicas con la sociedad.

Participación y empoderamiento comunitario en procesos de reparación en zonas de disputa territorial del Oriente antioqueño

El proyecto Participación y empoderamiento comunitario en procesos de reparación en zonas de disputa territorial del Oriente antioqueño fue seleccionado en la “Convocatoria Programática 2016, Área de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes” del Comité para el Desarrollo de la Investigación (CODI) mediante el Acta 2016-13080 con un tiempo de ejecución de dos años. Iniciado en octubre del 2017, su desarrollo cuenta con un avance del 70%.

​

El proyecto se enmarca en la línea de investigación “Ciencia, poder y sociedad” del grupo de investigación Cultura. Violencia y Territorio (CVT) adscrito al Iner y se ha desarrollado de manera conjunta con el proyecto Daño Moral: Una exploración sobre el carácter simbólico y narrativo de la reparación moral, coordinado por Liliana Molina, integrante del grupo CVT y profesora del Instituto de Filosofía de la Universidad de Antioquia.

​

Bajo las categorías participación, empoderamiento comunitario y reparación, se ha buscado desarrollar un estudio crítico sobre el impacto que han tenido las medidas de reparación implementadas en zonas del Oriente antioqueño, donde se dio una disputa territorial de los diferentes actores que han hecho parte del conflicto armado en el país. El trabajo de campo tuvo lugar entre el 2018 e inicios del 2019 en tres lugares: vereda Palmirita del municipio de Cocorná, vereda Boquerón del municipio de San Francisco y el corregimiento Rioverde de los Montes del municipio de Sonsón, lugares donde se han iniciado procesos de reparación de hechos como desplazamiento y desaparición forzada, homicidios, lesiones personales, entre otros.

​

En cada uno de los lugares se desarrollaron tres talleres a partir de herramientas como la línea de tiempo, la cartografía social y la cartografía relacional. El primer taller estuvo enfocado en el diagnóstico de los hechos victimizantes y sus impactos; el segundo se hizo sobre la participación y el alcance de los procesos de reparación de los que son objeto las comunidades y el tercero tuvo como objetivo realizar un ejercicio de devolución e interlocución en los tres lugares sobre la información recolectada en los demás talleres. Con el fin de complementar dicha información, el equipo de investigación remitió derechos de petición a las alcaldías de Sonsón, San Francisco y Cocorná y a la Unidad de Víctimas, para conocer de estas fuentes los programas y proyectos desarrollados en materia de reparación en los lugares en que tiene lugar el proyecto; las respuestas a los derechos de petición también hicieron parte de la socialización en la que, de manera más precisa, la información se dividió en cinco puntos: 1) los daños sufridos en las veredas, 2) lo que ha hecho el Estado y otras instituciones como forma de reparación, 3) las acciones autónomas de las comunidades para la recuperación de sus espacios y modos de vida, 4) los principales problemas existentes en el territorio (donde se destaca la presencia de las microcentrales) y 5) las expectativas que tienen las comunidades.

​

Por otro lado, atendiendo a una de las solicitudes recurrentes de las comunidades, se desarrolló una formación en el derecho a la reparación con personas líderes y lideresas de las tres comunidades; este trabajo se realizó de manera conjunta con el Consultorio Jurídico de la Universidad de Antioquia y la Corporación Jurídica Libertad para brindar herramientas básicas sobre el derecho a la reparación, con un taller práctico sobre la construcción de derechos de petición y de acciones de tutela como mecanismos ciudadanos para la exigibilidad de derechos.

Taller comunidades.jpg

Foto: Taller con la comunidad de la vereda Palmirita (Cocorná), archivo fotográfico del proyecto

Del trabajo de campo realizado durante el primer año de ejecución del proyecto surgen dos consideraciones preliminares:

 

1) la implementación de medidas de reparación en vez de constituir un escenario de renovada interacción entre el Estado y los ciudadanos, ha llevado a una inercia, bastante generalizada, de las comunidades que se acomodan a formas de subsistencia ligadas al asistencialismo estatal –lo que las comunidades llaman “ayudas”–; es más, lo que se ha desplegado como medida más frecuente de la reparación es la indemnización, la compensación económica como modo último y general de la reparación. Las comunidades se aferran entonces a la expectativa de recibir “ayudas” por parte del Estado y poco reivindican o saben de su derecho a la reparación. Claro que hay que reconocer la incredulidad que tienen las propias comunidades respecto a los mecanismos de reparación; para ellas “reparar es un decir”, coincidiendo la imposibilidad de volver al estado previo al daño, reconociendo además, que una indemnización económica no puede resarcir tanto mal provocado ni devolver a los seres queridos que han fallecido a causa del conflicto armado.

 

2) En medio de tal incredulidad, las comunidades rurales con las que hemos trabajado se empecinan –en muchos casos con recursos propios y algunas veces con recursos provenientes del Estado, pero no necesariamente derivados de la reparación– en reconstruir sus espacios de vida –parcelas y caminos que debieron ser abandonados a causa de la violencia–, demostrando la capacidad de organizarse para buscar alternativas y mecanismos que permitan trabajar en pro de sus territorios y generar así mejores condiciones de vida, las cuales tienden a recuperar y fortalecer el tejido social y que van mucho más allá de lo económico. Con ello se evidencian procesos comunitarios que dan cuenta de las capacidades de los actores locales para sobreponerse y hacerle frente a los daños padecidos.

​

Además del trabajo de campo adelantado, este año el equipo de investigación ha continuado el proceso con base en una revisión documental que tiene como objetivo realizar una publicación académica conjunta sobre el ejercicio de investigación respecto a las siguientes temáticas: el contexto del oriente antioqueño, la reparación, la recuperación y las emociones que suscita, la participación y el empoderamiento comunitario y el papel del Estado. Asimismo, atendiendo a la búsqueda de otras formas de distribución del conocimiento y de diálogo con las comunidades, se está trabajando en la construcción de una novela gráfica que, a través de la narración, vincule las historias y experiencias del momento de recuperación de las formas y modos de vida de los tres lugares luego del paso del conflicto armado. Por otro lado, para la última semana de mayo del año en curso se proyecta la realización de un simposio como una forma de darle apertura al diálogo sobre la reparación y el empoderamiento en el Oriente antioqueño; entre las personas invitadas a participar estarán campesinos y campesinas de los tres lugares, integrantes de organizaciones sociales y campesinas del Oriente antioqueño y funcionarios públicos de la región.

​

El trabajo desarrollado hasta el momento ha consistido, entonces, en el abordaje metodológico del campo, el diseño de los talleres y las entrevistas, un análisis documental y de la información recopilada en campo, la construcción de la novela gráfica y la proyección del simposio en la seccional Oriente de la Universidad de Antioquia.

bottom of page