Ahora Catalina hace parte del equipo de trabajo del Instituto de Estudios Regionales, al frente de la Coordinación de investigación y comunicación del conocimiento, con una trayectoria de trabajo y unos conocimientos que, como menciona “me permiten entender la investigación, a través de mi experiencia como investigadora, yo creo que eso puede ser una fortaleza, traer unos acumulados académicos que me permiten ver la investigación desde diferentes perspectivas, tanto administrativas como académicas”

Además, menciona las razones por las cuales se interesó en hacer parte de este equipo de trabajo “veo un Instituto muy consolidado en investigación, con mucha vida, pero lo que más me llama la atención y me cautiva es que siento que es un Instituto que tiene mucha relación con la gente, con las comunidades y para mí eso es muy importante porque desde que soy investigadora he convivido con la pregunta de para qué hacemos investigación, qué sentido tiene la investigación. Cuando veo el tipo de proyectos que tiene el INER y las comunidades con las que los realiza, encuentro un vínculo muy fuerte, digamos una claridad respecto a la divulgación, a la apropiación del conocimiento, a las bases que ese conocimiento da para la toma de decisiones, un vínculo estrecho entre la investigación y la acción, es importante lograr que esos proyectos tengan un impacto positivo en las personas y lograr que las comunidades se piensen y tejan entre ellas, no se trata sólo de dejar recomendaciones, hablo de la dimensión transformadora de la investigación”.

Por otra parte, es importante mencionar que desde esta nueva coordinación hay un gran reto en relación a la comunicación del conocimiento, esta apuesta del Instituto, que ya hemos mencionado anteriormente, propone una manera de articular la comunicación y la investigación en pro de poner el conocimiento al alcance de la comunidad mediante el uso de diferentes lenguajes y herramientas. Por esta razón, asumir este cargo implica para Catalina, no solo una importante responsabilidad, sino también comenzar un proceso de aprendizaje:

“El componente de comunicación es un reto porque no tengo formación en comunicación, pero para mi la dimensión comunicativa y estética de la investigación ha sido muy importante, considero que el conocimiento además del lenguaje técnico especializado debe  publicarse a través de un lenguaje más cotidiano, para que le pueda llegar a muchas más personas, no solo a los científicos. Lo que me encuentro es un cargo con una dimensión comunicativa que me genera mucha expectativa porque me gusta, porque creo que es importante y que tras esa dimensión comunicativa, de divulgación del conocimiento, de apropiación del conocimiento, es como podemos transmitir esto que hacemos y como las personas pueden apropiarse de ello para tener una vida mejor en algún aspecto. Entonces yo creo que en esa dimensión comunicativa hay mucho por aprender”.